El inicio de mi Libro

Hola amigos blogeros. A pesar de las dificultades que se presentan en la vida y que amenazan con acabar con nuestras ilusiones, me he dado a la tarea de construir el sueño de escribir mi libro(aqui van las primeras tres paginas). Espero sus comentarios para ver que les parece.

Muchas gracias.

Atte,
Huevito

Capitulo 1
El inicio del camino histórico
- Papá va a comenzar
- Ya voy, no ves que estoy ocupado
- ¿crees que logremos clasificar?
- Seguro, el pibe esta jugando como nunca

En mi inocencia de niño, presencie ese momento en que Colombia derrotaba a Argentina…a la mañana siguiente más policías seguían muriendo en la lucha contra el cartel. Es difícil expresarlo pero la niñez permite que uno retroceda y vea esa época de manera diferente, los recuerdos pasan desde aquella bicicleta vieja que mi papá con mucho esfuerzo mandó a soldar para que yo pudiera usarla, pasando por los infaltables juegos de video, hasta el increíble mundo que yo formaba cuando jugaba con mis G.I. Joe; hasta ese momento mi vida era ideal, después de un tiempo, los problemas aparecieron y me hicieron ver que la realidad era diferente.

Cuando uno escucha a sus familiares más viejos en especial a mi abuelo, se puede dar cuenta que para ellos el adagio de todo tiempo pasado fue mejor prácticamente domina su vida ¿Por qué? Difícil saberlo, pero si uno a partir de sus historias reconstruye esa línea del tiempo se da cuenta que, todo tiempo, sea pasado o presente tiene su mejor y su peor.

El abuelo dice:

-Mi mamá era de Santander , una berraca, con revolver montado y todo

Carmen, mi bisabuela emigró de Santander hasta cerca de la capital (Bogotá), la cercanía es relativa pues en aquel entonces, a principios del siglo XX, cerca, era un lugar que estaba a un día de camino a lomo de un caballo. El lugar donde se estableció fue Gacheta, una pequeña población donde él que mandaba era el cura del pueblo, como aun sucede en muchos lugares de Colombia, sino manda un grupo ilegal o cualquier patriarca que ha sido el explotador de la población por años. Casi nunca gobierna el alcalde.


Cuando llegó a Gacheta iba acompañada de cuatro familiares, sus dos hermanas, Maria y Rosa y sus hermanos Pedro y Nicacio, este último aun era un bebé. Ella se quedó en este pueblo, los otros tres se radicaron en la capital. En Gacheta la vivienda era una de esas casas de campo grandísimas, la comida abundaba y el restaurante montado por mi bisabuela le iba a permitir sostener a su futura familia. Era dedicada a ese restaurante, trabajaba todos los días sin descanso, excepto unos años después de la inauguración donde iba a recorrer por trocha más de un día de camino para poder ver a su ídolo – Carlos Gardel-.

-Buen día señorita Carmen, don Jaime me manda a decirle que si va a preparar los tamales para mañana
-Dígale que si, pero que esta vez venga a recogerlos pues tengo mucho por hacer y no puedo enviar a ninguna de las criadas para que se los lleven
-Con mucho gusto, yo le daré su razón

Malaquias era el mensajero de Don Jaime, Patriarca del pueblo; era costumbre usar nombres bíblicos para bautizar a las personas. Este mensajero tiempo después se sobrepasó con mi bisabuela y le tocó la pierna, como respuesta recibió un impacto de bala que la misma Carmen le provocó…no se dejaba de nadie.

El día más agitado del restaurante era el Domingo, después de la concebida Misa la gente más adinerada del pueblo, la mayoría todavía españoles, se acercaban a probar todas las comidas que Carmen a través de los tres meses de camino para llegar hasta esta población de su natal Santander había aprendido, y que preparaba con gran maestría. Muchos de estos europeos o algunos criollos intentaron que Carmen, aquella mujer hermosa y emprendedora, que a pesar de la época no dependía económicamente de ningún hombre, se entregara en brazos de alguno de ellos. Ninguno de estos tuvo suerte.

Un lunes se acercó Hector, un hombre recién llegado al pueblo, comerciante, traía mercancías, ropa, perfumes, artículos de madera, harmónicas… desde que vio a Carmen puso todos sus esfuerzos en conquistarla, y lo consiguió, pero tal como llegó desapareció. Desde ahí la vida de Carmen cambió.

-Me siento mal, no puedo
-Patrona qué sucede
- No se, nunca me había sentido así
-Vaya, recuéstese
-No.
-pero…
-No, este negocio es mío y yo lo atiendo

Tres meses después su cuerpo reflejaba el porque de su malestar, más que la molestia de llevar acuestas un embarazo, era la molestia de que todos los ojos del pueblo se centraban en aquella mujer definida por muchos como inmunda por ser madre soltera…Hoy no seria ningún problema, pero a principios del siglo XX era más que un pecado mortal. El embarazo no fue fácil, pero afortunadamente su hermana Maria llegó de visita y al ver la situación estuvo con Carmen Hasta días después del 10 de octubre de 1926.

-Carajo, es que nadie me escucha, vayan traigan a Bertha, Ya.

Bertha no llego, las criadas y Maria atendieron el parto como pudieron, y así nació Luís, mi abuelo…para cuando llego Bertha no era demasiado tarde, pues no era solo uno, Roberto el hermano gemelo de mi abuelo aun esperaba por nacer. El tiempo de más que estuvo en el vientre de Carmen le produjo un daño en sus vías respiratorias. Moriría siete años después a causa del mismo problema.

Los recuerdos de la infancia de mi abuelo se pueden resumir en tres cosas, los regaños de Carmen, la adquisición de cosas prohibidas, como un revolver, una harmónica y un tiple y la más importante la relación con su tío Nicacio, el mismo que aun era un bebe cuando emigraron de Santander.